Hípico San Ramón, ubicado en el bosque de Valle de Bravo, Estado de México, es un proyecto diseñado por la oficina Módica Ledezma. El enfoque del diseño se centra en la búsqueda de una materialidad que resalte la simplicidad, mediante un orden geométrico que aproveche el entorno natural para integrar un programa ecuestre en un conjunto con diversas funciones articuladas de manera eficiente.

En este proyecto, se eligieron tonos ocres para resaltar y contrastar con la exuberante vegetación circundante. Se utilizaron materiales como madera, baldosas de barro, ladrillos rojos, vigas de acero y cancelería corten.

Además, para las caballerizas se diseñó un sistema de techo inclinado que permite crear amplios espacios y alturas generosas para una circulación de aire óptima. Un gesto notable es la apertura de un ventanal longitudinal hacia el norte, aprovechando su orientación benigna. Cada nave de caballerizas interactúa de manera coordinada, adaptándose al terreno y transmitiendo ligereza y flexibilidad, a pesar de su escala, gracias al uso de materiales como el acero y el vidrio.

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El recorrido inicia en un arco de entrada que incorpora un sistema de construcción con vigueta y bovedilla. A un lado, se encuentra un módulo de servicios que incluye lavandería, bodega de pacas, taller, caballeriza de aislamiento y veterinaria. Por otro lado, el recorrido continúa hacia un pequeño estacionamiento que conduce a la casa de caballerangos, donde se encuentran varios dormitorios, una sala de juntas y un comedor.

Posteriormente, de forma perpendicular se devela la nave principal en donde se encuentran las caballerizas 01, mismas que se extienden a las caballerizas 02 y se conectan con una zona central de tapanco, por donde también se ingresa. La segunda nave de caballerizas se abre hacia un corral que conecta y espejea las caballerizas de la nave principal. Además, el conjunto cuenta con cuatro corrales y un caminador.

La prioridad del diseño es crear un espacio cómodo, abierto, seguro y fluido dentro de un entorno rural marcado por una franja de árboles de encino que ofrecían un horizonte visual. Los edificios siguen una lógica constructiva en la que las funciones utilitarias eran lo primero, lo que resultó en una estructura armoniosa compuesta por formas diagonales, escalonadas, verticales, rígidas y estilizadas que se integran de manera cohesiva para el disfrute tanto de humanos como de animales.

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Fuente: archdaily.mx