Este complejo aislado, enclavado en las montañas al sur de Valle Bravo, a unas dos horas al oeste de la Ciudad de México, aplica los principios de permacultura para establecer una relación completa e integrada entre las personas y el entorno. En esta área, al igual que en la región circundante del centro de México, el agua se ha vuelto cada vez más preciada a medida que las temperaturas y las poblaciones aumentan. Casa Temascaltepec presenta un novedoso modelo de diseño regenerativo enfocado en el agua.
Colaborando con las condiciones climáticas locales, donde los veranos son húmedos y lluviosos, y los inviernos extremadamente secos, el equipo de diseño se propuso revitalizar el microclima del sitio que se había deteriorado con el tiempo. Los tres edificios se integran con un sistema de depósito autónomo, tanto sobre como bajo tierra, que recopila, purifica y almacena agua de lluvia para abastecer el 100% de las necesidades hídricas de la casa durante todo el año.
Diseñado como un conjunto de edificaciones integradas en el entorno, el proyecto se compone de una residencia principal, un estudio independiente y una casa de baños. Estratégicamente ubicadas para ofrecer vistas panorámicas hacia la cercana montaña Volcán Toluca, que se eleva a 16,500 pies de altura, cada estructura también proporciona una amplia extensión de espacio exterior cubierto, logrando una conexión fluida entre el interior y el exterior. Gracias al sistema de tratamiento de agua in situ, un sistema solar fotovoltaico y jardines bioagrícolas, la retirada de energía neta cero opera de manera totalmente independiente de la red.
La residencia principal se concibe como un pabellón diseñado para un uso al aire libre durante todo el año. Un zócalo elevado de hormigón, revestido con piedra volcánica proveniente del área local, sirve como base para los espacios tanto interiores como exteriores. Por otro lado, un techo vegetal flotante es sostenido por una columnata perimetral compuesta por columnas de acero. En este diseño, dos tercios del pabellón se destinan al espacio exterior cubierto, permitiendo que todos los lados de la residencia se mantengan abiertos y conectados con los elementos en el clima templado.
Un estudio de dimensiones reducidas y una casa de baños independiente conforman la totalidad de las estructuras en este conjunto. En el estudio, un espacio de doble altura se ilumina a través de una sola ventana considerable orientada al norte, proporcionando una vista panorámica de la montaña en esa dirección. Además, hay un área al aire libre elevada sobre la entrada del pasillo. La casa de baños independiente se ha diseñado considerando la calidad experiencial del agua.
Inspirada en la Casa de Baños Trenton de Louis Kahn y el Tempietto de Bramante, la estructura circular permite la realización de cuatro actividades de baño distintas: terma (baño caliente), sauna, ducha de vapor y baño. Cada área de baño cuenta con su propia conexión al entorno exterior, rodeando todas ellas una piscina fría en el centro, la cual permanece descubierta bajo el cielo.
Los arquitectos Robert Hutchison y Javier Sánchez están dispuestos a ser entrevistados. Además, cabe destacar que Javier Sánchez y su familia no solo son clientes, sino que también residen en la casa junto con su esposa Lorenia y sus dos hijas. Actualmente, la vivienda funciona como un retiro familiar, aunque está planificado que en un futuro próximo se convierta en su residencia permanente.
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Fuente: archello.com
