El estudio mexicano Zozaya Arquitectos ha presentado su proyecto más audaz hasta la fecha: ‘Casa Piscina Cielo’, una vivienda ubicada en un acantilado de la costa del Pacífico mexicano cuyo elemento central y más espectacular es una piscina infinita suspendida que parece fundirse con el horizonte del océano.

Una fusión audaz con el paisaje
El proyecto nace de un profundo respeto por el imponente entorno natural. Lejos de imponerse sobre el acantilado, la arquitectura busca integrarse de manera simbiótica. La casa se despliega en una serie de volúmenes escalonados que siguen la topografía del terreno, minimizando su impacto visual y aprovechando cada ángulo para enmarcar las vistas panorámicas del Océano Pacífico. El uso de materiales brutos y autóctonos, como el concreto martelinado y la madera, permite que la construcción dialogue en armonía con la textura y los colores del paisaje costero.

La proeza estructural: el volumen suspendido
El corazón del proyecto y su mayor hazaña técnica es la piscina elevada. Este volumen monumental, que funciona tanto como piscina como mirador, se proyecta audazmente desde el cuerpo principal de la vivienda. Para lograr esta aparente ingravidez, los arquitectos emplearon un sofisticado sistema de vigas de acero y concreto armado que se ancla firmemente en la estructura principal, actuando como un contrapeso perfectamente calculado. Este diseño no solo garantiza la estabilidad, sino que crea la ilusión óptica de que la lámina de agua continúa infinitamente hasta fusionarse con el cielo y el mar.

Experiencia sensorial y conexión total
Vivir en ‘Casa Piscina Cielo’ es una experiencia sensorial continua. Los espacios interiores, caracterizados por su minimalismo y amplitud, fluyen sin interrupciones hacia las terrazas exteriores a través de grandes ventanales corredizos. El sonido constante del mar, la brisa salina y la luz cambiante a lo largo del día se convierten en elementos integrales de la vivienda. La piscina suspendida es el epítome de esta conexión, ofreciendo una experiencia de nado única donde el límite entre la arquitectura y la naturaleza literalmente se desvanece.

Un refugio de lujo discreto y contemplación
Más que una simple casa de lujo, el proyecto se concibe como un santuario para la contemplación. Lejos de la ostentación, el diseño prioriza la serenidad, la privacidad y la introspección. Cada espacio está orientado para capturar las mejores vistas y la luz natural, creando una atmósfera de paz y tranquilidad. Es un refugio donde el habitante puede sumergirse por completo en la belleza cruda del paisaje, experimentando una sensación de libertad y elevación literal y metafórica.
Con ‘Casa Piscina Cielo’, Zozaya Arquitectos no solo ha creado una residencia, sino una escultura habitable que desafía las convenciones. El proyecto reafirma el potencial de la arquitectura para crear emociones profundas a través del espacio, el material y la luz, estableciendo un nuevo estándar de diseño en armonía con uno de los entornos más espectaculares de México.
Fuente: www.designboom.com