Turenscape, un estudio de arquitectura paisajística y urbanismo con sede en Pekín, junto con Arsomslip Community and Environment Architect, un despacho de Bangkok, han revitalizado el terreno de una antigua fábrica de tabaco en Bangkok (Tailandia), convirtiéndolo en un parque forestal de bajo mantenimiento. El Parque Forestal Benjakitti, ahora actúa como un «pulmón verde» en el bullicioso centro de la capital tailandesa. Este espacio no solo regula el agua de lluvia y purifica aguas contaminadas, sino que también crea un hábitat biodiverso para la fauna local. Además, el parque ofrece un amplio espacio recreativo para los habitantes del densamente poblado corazón de Bangkok.
Desafíos del Entorno y Problemas de Infraestructura
Bangkok es una ciudad situada en una llanura baja, con una elevación media de solo 1,5 metros. Gran parte de esta área fue originalmente terreno pantanoso destinado a la agricultura y, con el tiempo, a usos industriales. En una región donde los monzones son comunes, el hundimiento del terreno representa un desafío significativo, exacerbado por la extracción de aguas subterráneas. Este problema, combinado con el calentamiento global, ha incrementado el riesgo de inundaciones debido a la baja altitud de Bangkok y su inadecuada infraestructura de drenaje, lo que hace que las aguas pluviales urbanas saturen fácilmente el sistema de desagüe durante las fuertes lluvias.
Características del Terreno y Restricciones del Proyecto
El Parque Forestal Benjakitti, ubicado en el distrito de Khonti en el centro de Bangkok, se extiende por 41,3 hectáreas. El sitio, que solía albergar una fábrica de tabaco con almacenes de una sola planta esparcidos entre los árboles, presentó un entorno especialmente desafiante para los estudios Turenscape y Arsomslip. Al norte del terreno, un canal contaminado por aguas residuales urbanas; al oeste, una autopista que separaba el lugar de un barrio cercano; al este, un lago artificial; y al sur, un hospital, un hotel y un centro de convenciones.
Condiciones y Requisitos del Proyecto
Los arquitectos enfrentaron además restricciones significativas: un presupuesto limitado a solo 20 dólares por metro cuadrado y un plazo de 18 meses para completar el proyecto. Además, la supervisión del proyecto estuvo a cargo de personal militar con poca experiencia en paisajismo. También se solicitó la inclusión de un pequeño museo sobre la antigua fábrica de tabaco y un centro deportivo dentro del parque.
Fuente: archello.com