Casa JG de Estudio Jerimasa es una casa que se conceptualizó con la premisa de que la luz natural fuera el principal invitado al ingresar a ella. El estudio del movimiento de la luz a través de su recorrido diario dio la pauta para el diseño en cada una de sus fachadas. Así, mediante elementos arquitectónicos la luz ingresa a cada espacio de forma diferente.
El concepto de integrar la naturaleza al interior de la casa fue otro aspecto importante del proyecto. Por medio del patio de ingreso a doble altura el árbol se convierte en el elemento que da la bienvenida, logrando un puente o canal de integración entre el exterior y el interior. Cada espacio de la casa tiene un remate visual, ya sea por medio de un patio interior o un gran ventanal que se comunique con el jardín de la casa; cada uno de ellos logra mimetizarse con el espacio externo.
Los espacios de convivencia buscan poder fusionarse con el jardín posterior y unificarse en un gran espacio de convivencia hacia las terrazas que existen en el proyecto algunas más públicas que otras y siempre en su andar en el recorrido interno hacia cada uno de estos espacios el árbol del patio de ingreso es testigo.
El área privada del proyecto se encuentra en una segunda planta, y su desarrollo se diseñó entorno al patio interior. Si bien la fachada principal de la casa es muy ciega al exterior, esto es por el tema del camino del sol, ya que baña a esta fachada gran parte del día. Todo lo contrario a la fachada posterior que se vincula con el gran jardín, donde, por medio de celosías o grandes ventanas, existe siempre un lenguaje de comunicación directo entre la intimidad de la habitación y la gran elocuencia de los árboles que ahí ya existían.
Fuente: mexicodesign.com
Fotografías: Carlos Díaz Corona