El CNAD, que corresponde al Centro Nacional de Arte, Artesanía y Diseño, se ubica en el centro de Mindelo, una ciudad portuaria en la isla de São Vicente, Cabo Verde. La concepción de esta nueva instalación cultural del CNAD fue llevada a cabo por Eloisa Ramos de São Vicente y Moreno Castellano de Ramos Castellano Arquitectos. Este proyecto engloba la restauración de una antigua casa colonial junto a un patio al aire libre, además de un edificio moderno. Uno de los aspectos más destacados es su llamativa fachada, la cual se ha construido utilizando tapas de barril recicladas.
El proyecto de construcción del CNAD es un auténtico ejemplo de artesanía, siendo realizado de forma manual, con la ayuda de algunas herramientas, y requería de habilidades y cuidado excepcionales. En Cabo Verde, la artesanía es una parte integral de la vida cotidiana, donde es común recurrir a artesanos para encargar muebles, puertas, sillas, y esperar pacientemente hasta que el objeto esté terminado, como menciona Ramos Castellano Arquitectos. La participación de artesanos locales, como albañiles y carpinteros, aseguró que los fondos públicos se tradujeran en beneficios para la comunidad, lo que resulta especialmente apropiado dado el papel público del CNAD. Además, la arquitectura del CNAD se armoniza perfectamente con la vibrante atmósfera de la ciudad de Mindelo debido a su colorido carácter.
Cabo Verde se encuentra en el océano Atlántico, compuesto por un grupo de 10 islas, situado a unos 570 kilómetros de la costa occidental de África. La gran mayoría de los productos se importan en barriles, que desempeñan múltiples roles y tienen diversas aplicaciones, según Ramos Castellano Arquitectos. La cultura de la reutilización es fundamental en la vida de estas islas, donde se valora cada recurso y no se desperdician los barriles vacíos. En lugar de ello, se reutilizan convirtiéndolos en láminas de metal para cubrir casas, se utilizan como moldes para verter hormigón y se transforman en ollas y cuchillos. Siguiendo esta arraigada tradición, un aspecto destacado en el diseño del CNAD es el uso de tapas de barriles recicladas para crear una fachada llena de colores vibrantes
El diseño del CNAD combina la construcción de una estructura moderna con la restauración de uno de los edificios más históricos de la ciudad, conocido como la Casa Senador Vera Cruz. Esta antigua residencia colonial ha tenido diversos usos a lo largo del tiempo, habiendo funcionado como instituto, cuartel militar y estación de radio. Es interesante destacar que la reconocida cantautora caboverdiana Cesária Évora grabó sus primeras canciones en este lugar. Posteriormente, el edificio albergó el proyecto del Centro Nacional de Artesanía, que inicialmente se constituyó como una «cooperativa de resistencia» conformada por artistas y educadores, y que sentó las bases para la creación del CNAD.
El hormigón expuesto en la construcción del edificio fue fortalecido gracias a la habilidad de carpinteros expertos que emplearon diversos tipos de madera y contrachapado disponibles. Los marcos de madera se confeccionaron en talleres artesanales con el auxilio de máquinas de corte y alisado. Sobre una estructura metálica, Ramos Castellano Arquitectos aplicaron 2.532 remiendos hechos de metal reciclado de barriles, los cuales fueron tratados y pintados a mano.
El objetivo principal era trabajar con la menor cantidad de recursos posible, en sintonía con la filosofía de la economía circular, según declaró el arquitecto. Pero, lo más relevante es que la esencia y el propósito del edificio trascienden el presente: «Diseñamos un edificio simple, con una lógica clara, que se vale de sistemas de refrigeración pasivos y reutiliza materiales que, de otro modo, terminarían en vertederos. El uso de tapas de barriles recicladas, un recurso tan simple, demuestra que un objeto puede tener múltiples aplicaciones y contrarresta el consumo excesivo de recursos.»
El nuevo edificio cuenta con una fachada que facilita la ventilación en dos niveles, lo que asegura un control natural de la temperatura interior sin requerir el uso de aire acondicionado. Se ha incorporado un mecanismo manual que permite que las tapas de los barriles giren, funcionando de manera similar a las persianas venecianas, lo que permite ajustar la cantidad de luz natural y la circulación de aire en el interior del edificio. Además, la fuente de energía se obtiene a través de paneles fotovoltaicos.
Una sorprendente particularidad de la reciente fachada del CNAD es su capacidad para generar música. Cada color presente en ella representa una nota musical, formando parte de una partitura diseñada por el músico y compositor caboverdiano Vasco Martins. Según Ramos Castellano Arquitectos, la intención era aprovechar el fenómeno perceptivo conocido como sinestesia, al mismo tiempo que se honraban las ricas tradiciones musicales de las islas y se brindaba una experiencia visual y musical alegre en la plaza.
Tanto Eloisa Ramos como Moreno Castellano tomaron inspiración de la comunidad de Mindelo y del enfoque caboverdiano de hallar soluciones a desafíos complejos para llevar a cabo el proyecto del CNAD. Su objetivo en Cabo Verde es romper con el paradigma occidental en la arquitectura y mostrar que no existen naciones del Tercer Mundo en la arquitectura. En su visión, la arquitectura es un esfuerzo humano, no hay seres humanos de categoría inferior, sino una única humanidad, donde todas las culturas pueden convivir en armonía.
Fuente: archello.com