Este conjunto ecuestre, ubicado en un terreno de ocho hectáreas en Huixquilucan, Estado de México, combina elementos de madera, piedra y hormigón. Las instalaciones, diseñadas con un enfoque contemporáneo acorde al contexto, comprenden una casa club y 110 caballerizas distribuidas en tres módulos de dos niveles. Estos módulos, de dimensiones 4 x 3 metros cada uno, se conectan mediante puentes de acero y rodean un patio central abierto por el cual los caballos pueden pasear.
La fachada principal presenta una secuencia rítmica de paneles de madera en las ventanas, contrastando con el gris oscuro del hormigón. La uniformidad geométrica de las caballerizas se ve interrumpida solo por la cubierta de dientes de sierra que corona uno de los módulos. El diseño del proyecto aprovecha la topografía inclinada del terreno, creando una extensa terraza en voladizo para la casa club, un volumen rectilíneo que proporciona vistas panorámicas del entorno.
La disposición estratégica de las caballerizas y la casa club se adapta armoniosamente a la topografía circundante, aprovechando la inclinación del terreno para generar un diseño funcional y estéticamente atractivo. Los puentes de acero que conectan los módulos no solo cumplen una función práctica, sino que también añaden un elemento visual dinámico, creando un juego de líneas y formas que realza la modernidad del conjunto.
Además, el espacio interior de la casa club se ha concebido como un ambiente acogedor y funcional, con amplios ventanales que permiten la entrada de luz natural y ofrecen vistas panorámicas del paisaje circundante. La combinación de materiales como la madera y el hormigón en los interiores contribuye a crear una atmósfera cálida y contemporánea. Los detalles cuidadosamente pensados, como la disposición de los espacios de descanso y la integración de elementos decorativos, añaden un toque de sofisticación al conjunto, haciendo que la experiencia en este espacio sea tanto funcional como estéticamente placentera para los visitantes y amantes de los caballos que frecuentan el lugar.
Fuente: arquitecturaviva.com
