La compañía Bangkok Onion, establecida en 2007 por Siriyot Chaiamnuay y Arisara Chaktranon, fue contratada para crear una pequeña sala de conferencias y la entrada del hotel Holiday Inn, ubicado en la playa de Bophut en la isla de Samui, la segunda más grande de Tailandia.

Tomando como inspiración la apariencia de la cáscara de coco, los pabellones entrelazados están revestidos con fragmentos de madera. Considerando las condiciones presentes en el lugar, las estructuras están alineadas en el eje principal que se orienta hacia el mar en dirección noreste. A lo largo del recorrido lineal se halla un amplio ciruelo circundado por formas esféricas.

El Hotel Holiday Inn en Samui es un auténtico oasis de lujo y comodidad que cautiva a los visitantes desde el momento en que ponen un pie en sus instalaciones. Con una ubicación envidiable frente a la impresionante playa de Bophut, este resort se alza como un destino de ensueño para quienes buscan relajarse en un entorno natural paradisíaco. Además de su arquitectura distintiva diseñada por la firma Bangkok Onion, el hotel ofrece una amplia gama de servicios y comodidades que garantizan una experiencia inolvidable para sus huéspedes.

Las habitaciones y suites del Hotel Holiday Inn Samui son un reflejo de la elegancia moderna con toques locales. Cada detalle ha sido cuidadosamente pensado para proporcionar confort y estilo.

La joya de este hotel, sin duda es el vestíbulo, la introducción perfecta a la sofisticación y la tranquilidad que caracterizan a este espléndido destino. Diseñado con una mezcla de elementos locales y modernos, el vestíbulo evoca una sensación de bienvenida cálida y elegante.

Los detalles arquitectónicos cuidadosamente elaborados, como las maderas entrelazadas que se asemejan a la textura de las hojas de palma, crean un ambiente sereno que invita a los huéspedes a dejar atrás las preocupaciones y sumergirse en la experiencia relajante que el hotel tiene para ofrecer. La amplitud del espacio y las vistas panorámicas al mar a través de las cristaleras, junto con el personal atento y profesional, hacen que el vestíbulo no solo sea un lugar de paso, sino también un lugar para detenerse, disfrutar y comenzar a explorar las maravillas que ofrece el Hotel Holiday Inn en Samui.

Fuente: arquitecturaviva.com