El diseño de esta vivienda ha sido concebido para integrarse de manera armónica con su entorno natural, preservando la esencia del lugar y creando un espacio que no solo resalte las características topográficas del terreno, sino que también aproveche la vegetación existente. A través de un cuidadoso proceso de levantamiento del terreno y análisis del contexto, se ha logrado desarrollar un concepto arquitectónico que establece un diálogo constante con la naturaleza.
Conservación del Terreno y los Árboles Impresionantes
Antes de iniciar el diseño, se realizó un levantamiento exhaustivo del terreno que incluyó el estudio de su topografía natural, orientación y el contexto inmediato. Uno de los aspectos más destacados de este proceso fue la identificación y marcaje de los árboles más grandes e imponentes del sitio, los cuales ya conferían una personalidad única al lugar. Estos árboles se han convertido en elementos centrales del proyecto, que se complementan con las piedras naturales de la región, utilizadas en el muro de piedra de la fachada principal, y la tierra roja circundante, que añaden carácter y contexto al diseño.
La integración de estos elementos naturales no solo refuerza la relación del edificio con su entorno, sino que también contribuye a la creación de un microclima que beneficia tanto al espacio interior como exterior, manteniendo una temperatura agradable durante todo el año.
El Patio Central: El Corazón de la Vivienda
El concepto arquitectónico se basa en la creación de un patio central como eje organizador del espacio. Este patio no solo sirve como punto de distribución, sino que también alberga cuatro de los diez árboles que se conservarían en el terreno. Esta intervención busca generar un ambiente de transparencia visual, permitiendo que el interior y el exterior se conecten de manera fluida, mientras se mantiene la privacidad de los residentes.
La inclusión del patio central como eje vertebrador divide la vivienda en dos bloques principales: el bloque oriental, que alberga los espacios privados de la casa, y el bloque occidental, destinado a las zonas públicas en el primer nivel y a las áreas de servicio en el segundo nivel. Esta organización permite una clara separación entre los diferentes usos de la vivienda, favoreciendo la privacidad sin perder la sensación de apertura hacia la naturaleza circundante.
Variación de Alturas y Vistas Directas a la Naturaleza
Una característica destacada del diseño es la variación en las alturas de los espacios interiores, que oscilan entre 3,4 y 5 metros, dependiendo de la función de cada área. Esta diferencia de alturas no solo optimiza la circulación y la sensación de amplitud, sino que también ayuda a generar un microclima interno, favorecido por la presencia de los árboles en los patios interiores, que proporcionan sombra y frescura natural.
Cada ventana de la casa ha sido cuidadosamente posicionada para ofrecer vistas directas hacia elementos naturales: ya sea un árbol, una terraza, un jardín o el cielo. Esta disposición asegura que cada espacio interior esté en sintonía con el entorno, permitiendo que los residentes disfruten de la naturaleza de manera constante.
Terraza Semi Techada: Espacio de Conexión y Relax
En el segundo nivel, se encuentra una amplia terraza semi techada, ubicada estratégicamente entre los dos bloques de la casa. Esta terraza se convierte en un lugar privilegiado para disfrutar de diversos enfoques visuales, jugando con la luz natural durante el día y creando espacios sombreados para el descanso y la relajación. Desde aquí, las vistas se extienden hacia el sur y el norte del terreno, sin invadir la privacidad de los vecinos ni la de los habitantes de la vivienda.
Este espacio exterior es un claro ejemplo de cómo la arquitectura y la naturaleza pueden coexistir de manera equilibrada, proporcionando a los residentes un lugar donde disfrutar tanto del ambiente interior como del entorno natural circundante.
Conclusión: Un Diseño Respetuoso con el Entorno Natural
La planificación y el diseño de esta vivienda demuestran cómo es posible transformar un terreno natural en un espacio habitable sin comprometer los elementos que lo hacen único. Gracias al enfoque en la conservación de los árboles existentes, el uso de materiales naturales y la creación de un patio central, esta vivienda no solo ofrece comodidad y funcionalidad, sino que también establece una conexión profunda con su entorno.
El diseño se caracteriza por su respeto por la topografía del terreno y la vegetación existente, creando un hogar que se adapta y se fusiona con el paisaje, promoviendo una experiencia de vida más cercana a la naturaleza y menos influenciada por la urbanización. Sin duda, esta vivienda ofrece un ejemplo de cómo el diseño arquitectónico puede abrazar lo natural, ofreciendo un espacio de bienestar, luz y armonía.
Fuente: archello.com