Inspirada en las suaves formas de las dunas en la costa de Long Island, esta casa unifamiliar emplea técnicas de modelado y fabricación aeroespacial para modernizar la arquitectura orgánica en la era del siglo XXI.

El trayecto hacia la vivienda serpentea a través de un paisaje meticulosamente planificado de dunas artificiales, creando un juego visual entre los cuidados paisajes de las fincas circundantes y las dunas naturales, vírgenes y protegidas de la playa que se extiende más allá. La distinción entre el interior y el exterior se difumina gracias a un sistema de cristaleras sin montantes, permitiendo que la topografía de las dunas circundantes se integre sin problemas en el interior de la casa. El nivel principal de la residencia se concibe como un espacio amplio y abierto, con áreas diferenciadas mediante manipulaciones topográficas.

El techo, una estructura innovadora de fibra de vidrio y espuma, se extiende de manera ininterrumpida sobre el área principal de la vivienda, tocando tierra en puntos específicos para resaltar elementos arquitectónicamente significativos como la chimenea y la claraboya. Con tan solo una décima parte del peso de una estructura convencional de hormigón y acero, la resina estructural y la espuma del techo, dispuestas en formato de sándwich, se proyectan hasta 9 metros sobre las áreas habitables, proporcionando sombra y enmarcando vistas a la playa.

A diferencia del área principal, las habitaciones brindan ambientes íntimos y acogedores. Aquellas en el nivel inferior están discretamente ubicadas dentro de las dunas, mientras que la suite principal se encuentra envuelta por el techo. Las paredes, suelos y techos de estos espacios están revestidos con mezquite fresado mediante CNC. La suite principal se conecta a una terraza privada en la azotea con vistas panorámicas de 360 ​​grados.

Fuente: www.archdaily.mx