La firma Austin Maynard Architects renovó una vivienda en Australia para adaptarla a las necesidades de una familia de cuatro, combinando principios del diseño japonés como kanso (simplicidad) y seijaku (quietud). La pandemia aceleró la transformación, ya que los padres necesitaban espacios para trabajar desde casa y sus hijas adolescentes requerían mayor privacidad.
La ampliación mantuvo el carácter original de la casa, diferenciando lo antiguo y lo nuevo con revestimientos de madera que fluyen del exterior al interior. El espacio social integrado (cocina, comedor y living) se conservó, pero con detalles elevados, como un living en desnivel que se proyecta hacia el jardín.
Para garantizar privacidad sin sacrificar la convivencia, el estudio incorporó muebles de roble americano, estructuras corredizas con listones y zonas independientes, como un sector con dormitorios, baño y área de estudio para las hijas. En planta baja, se añadieron una oficina, lavadero y espacios multifuncionales, algunos ocultos tras paneles móviles.
El resultado es un hogar que equilibra armonía, funcionalidad y elegancia minimalista.
Fuente: www.lanacion.com.ar
