Ubicada en la zona norte de Mérida, Yucatán, Casa Xcumpich —también llamada Chac por el tono rojizo de sus muros— fue diseñada por Taller Mexicano de Arquitectura con la intención de reinterpretar la tipología local desde una mirada contemporánea.
La piel que filtra luz y aire
Uno de los elementos claves es una celosía que recubre los volúmenes rojos del proyecto. Este “lattice skin” permite la ventilación y la entrada de luz indirecta mientras mantiene la privacidad frente a la vía pública.
Espacios que se diluyen
En planta baja, el área común se abre hacia el exterior en un layout de concepto abierto, extendiendo la vista hasta los límites del terreno. La casa enfatiza la fluidez entre interior y exterior, borrando los límites entre ambos.
Funciones ocultas y espacios sumergidos
Los espacios de servicio y un taller textil privado se agrupan en zonas cerradas. La sala familiar está “hundida” usando diferencias de nivel para incorporar mobiliario empotrado. Bajo la escalera, se aprovecha el volumen para almacenamiento en la cocina.
Luz cenital y modulaciones suaves
El nivel superior es un volumen cúbico que alberga las áreas privadas. La luz natural penetra mediante tragaluces, proyectando sombras móviles sobre las superficies de chukum —muros suaves y texturizados— durante el día.
Contrastes en textura y material
Los dos niveles se distinguen por gamas tonales y texturas en muros de cemento pigmentado, mientras que los elementos fijos como escaleras, pisos y lavabos permanecen en concreto gris natural. Este contraste enfatiza la expresividad material del proyecto.
Fuente: www.designboom.com



