La disposición lúdica de los volúmenes entrelazados en tonos rojizos plantea un diseño de huecos y áreas sólidas que crean sombras en Tulum, una ciudad en la península de Yucatán en México. Un jardín alargado con vegetación autóctona divide las 39 viviendas en dos hileras paralelas, permitiendo la circulación de aire y la entrada de luz natural en los espacios.

El diseño escultural, enmarcado por láminas de agua, se caracteriza por un revestimiento de estilo local conocido como «chukum». Este material es una combinación de resina del árbol del mismo nombre, cemento y piedra caliza, que confiere una identidad única al proyecto. En las áreas comunes y estacionamientos, el conjunto incorpora pavimentos permeables y vegetación, fomentando una gestión sostenible del agua y un equilibrio ambiental.

El resultado es un conjunto arquitectónico que armoniza de manera excepcional con el entorno natural de Tulum. La presencia de los volúmenes entrelazados y la utilización del chukum no solo añaden una estética única, sino que también establecen un diálogo visual con la riqueza de la flora local y los tonos terrosos característicos de la región. Al integrarse de manera orgánica con el paisaje, estas viviendas se convierten en un ejemplo de cómo la arquitectura puede coexistir en armonía con el medio ambiente y la cultura local.

Los espacios comunes, como los estacionamientos y las zonas de esparcimiento, se convierten en puntos de convergencia donde se promueve la convivencia y el intercambio, fortaleciendo el sentido de comunidad entre los habitantes. En este sentido, el diseño va más allá de lo estético y se convierte en una herramienta para fomentar la vida comunitaria y el arraigo a un lugar lleno de identidad.

Fuente: arquitecturaviva.com